Tuesday, September 24, 2013

Fabian Racca - Ensamble del Espinal

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La noche del 23/24 de junio es considerada por las antiguas culturas locales como el comienzo de cada año. Coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio sur, es el punto de partida de una serie de transformaciones en la Tierra, donde el ciclo de la vida se renueva. También hay algunos mitos asociados a ella, como el que señala que bajo un determinado árbol o dentro de una cueva, esa noche de intenso frío, cualquiera puede aprender a tocar la guitarra.


Temblorosura reúne algunos extractos de una de mis experiencias sonoras, en este caso la que grabé en la Noche del 23 y madrugada del 24 de junio de 1999 en La Casita de Carbono, nombre del espacio donde se desarrollan sesiones de improvisación y experimentación (tanto individuales como colectivas), y estudio de grabación del Carbonoproyecto, en Toay, La Pampa, Argentina.
La performance se desarrolla sentado frente al sistema de audio, con la guitarra eléctrica acostada sobre las piernas, que al irlas moviendo con leves temblores van haciendo desplazar y temblar a su vez algunos objetos (encendedores, lapiceras) que están sobre las cuerdas. Mientras se suceden las oleadas de temblores las cuerdas son golpeadas o pulsadas con los dedos y otros objetos como un tubito de metal o trozos de plástico. A la vez, algunos timbres surgen manipulando las posibilidades de ecualización y feedback de la consola de audio y portastudio analógica de 4 tracks donde está conectada la guitarra, y en la cual se generan loops de cinta en tiempo real.



La idea es tratar de utilizar al máximo las posibilidades físicas de acción sobre este conjunto y disposición de elementos conectados (el cuerpo es tambien parte de esas conexiones), y convivir con todos los sonidos de la mezcla, tanto voluntarios como involuntarios, directos o indirectos. El vehículo unificador para los diferentes pasajes es la escucha concentrada de todo lo que sucede, reaccionando a través de distintos gestos improvisatorios en el sentido de integrar las propias acciones al fluir de los sonidos que resultan de la experimentación más que de intentar controlarlos.


En este tipo de experiencia sonoro-musical, el autor, si existe, asume un rol de observador activo, alguien que presta atención a cada sonido imprevisible como parte del juego.
Por último, puede decirse que la pieza Temblorosura (término que reúne las ideas de temblor y hermosura) mantiene el sonido lo-fi original, de acuerdo a las ideas descriptas. (FR)


June 23rd/24th is a night considered by antique local cultures as the beginning of each year. Coinciding with the winter solstice in the Southern hemisphere, it is the starting point of a series transformations on Earth, when the life cycle renews itself. There are also some myths related to it, as the one who states that under certain trees, o within a cave, that night of intense cold, anyone can learn to play guitar.


Temblorosura gathers some excerpts from my sound experiences, in this case, the one I recorded on the Night of 23 and morning of June 24, 1999 at the Casita de Carbono [Little Carbon House]. Such is the name of the space where we develop improvisation and experimental sessions (both individual and collective), and where Carbonoproyecto recording studio is located, at Toay, La Pampa, Argentina.


The performance takes place while Iâm sitting in front of the audio system,with the electric guitar lying on my legs, which, when moved with slight tremors they in time move and shake some items (lighters, pens) that are on the strings. While waves of tremors happen, strings are struck or plucked with fingers and other objects such as a little metal tube or plastic pieces. At the same time, some timbres emerge by manipulating the possibilities of feedback and equalization of the 4 tracks audio mixing desk and analog portastudio to which the guitar is connected, and in which tape loops are generated in real time.


The idea is to make maximum use of the physical possibilities of action over this set and arrangement of elements connected (the body is also part of these connections), and to coexist with all the sounds in the mix, whether voluntary or involuntary, direct or indirect. The vehicle for unifying the passages is concentrated listening to everything that happens, reacting through various improvisatory gestures in the direction of integrating one’s actions to the flow of the sounds that result from experimentation rather than trying to control them. In this type of sound-musical experience, the author, if any, assumes an active observer role, someone who pays attention to every sound unpredictable as part of the game.


Finally, it can be said that Temblorosura keeps its original lo-fi sound, according to the ideas previously described. (FR)
Note: the term Temblorosura is a neologism formed with Spanish words
(Temblor=trembling/tremor and Hermosura=beauty)

Fabián Racca:
Electric guitar, cigarette lighters, little metal tube, pens, mixture of frecuencies,
samples and loops from the recording audio system.

Recorded during the night of June 23-24, 1999,
at the Little Carbono House  Toay- La Pampa – Argentina